sábado, 20 de agosto de 2011

Crítica de Linterna Verde (Green Lantern)


 La mitología de los Guardianes del Universo de DC Comics cobra cierta vida en su reciente adaptación de Linterna Verde. Menciono cierta vida porque sus números en taquilla no han sido para nada impresionantes considerando sus $ 300 millones de inversión. Para encontrarnos en un año donde se estrenaron cuatro películas de superhéroes (incluyendo al Avispón Verde), Linterna Verde podría defenderse con los efectos especiales pero en cuanto a estilo y temática, se queda en el fondo. Lo cual es una desgracia considerándose su verdadero potencial.

 La estructura consiste en una fascinante introducción narrada por Geoffrey Rush. Excelente trabajo de edición por su adecuada forma de adentrarnos a este universo. Sin embargo, el desarrollo se pierde por el exceso de elementos e información genérica. Es casi durante el tercer acto donde se realza con las secuencias de acción, pero por causa de su prontitud, no podemos evitar sentir que se trató de una aventura pasajera sin un buen amarre.

Básicamente contamos con tres ejes temáticos, siendo la primera centrada en Hal Jordan. No está clara la identidad de este personaje; todos sus compañeros, familiares y ex novia afirman que es un inepto-irresponsable, mas realmente nunca se ve. Curiosamente este conflicto familiar no vuelve a aparecer y en cuanto a su mejor amigo, parece haber sido puesto para sacarnos risas, pero ni eso. En cuanto a su nuevo oficio de Linterna Verde, se resume en un entrenamiento fugaz y con dirección forzada.

 Los guardianes y su contexto conforman el subtema más predominante de las dos horas. El detalle está en que son desaprovechados en lo absoluto, sólo unos cuantos de los miles participan en una breve escena acción pero en cuanto a la amenaza letal, se quedan sin actuar y se supone que son los guardianes. Entiendo que son reparto, pero inclusive en Thor, sus compañeros buscaron la manera de ayudarlo porque era lo correcto, se trate de un humano o dios.

 Existen dos antagonistas vinculados por un accidente, Dr. Hammond y la entidad del miedo Parallax. Hammond es colocado como un paralelo de Jordan, pero no tiene caso compararlos porque terminan siendo distintos. Sus intenciones se desenvuelven conforme asume el poder amarillo, sin embargo, al final del día, es solo una sombra del segundo villano quien no requiere profundidad porque los guionistas lo caracterizaron con una directa explicación. Parallax es el tercer subtema que fondea. 

 No puedo evitar sentirme inquieto por la falta de dedicación y calidad del director Martin Campbell. Lo digo con preocupación tras haber apreciado Casino Royale y Al Filo de la Oscuridad. Dos películas que gozan de un profundo drama emocional. Hubiera pedido asistencia a Christopher Nolan, especialmente en el manejo del concepto “miedo” ya que Batman Inicia es un perfecto ejemplo de ello. Aunque debo admitir, que su coordinación en los efectos visuales fue satisfactoria y asimismo un toque nuevo entre otros. 

 Ryan Reynolds tiene una sonrisa de un iluso enamorado, es verdad y no tengo nada en contra de él. Adopta carisma con naturalidad que es difícil creerle su pésima actitud cuando casi sus amistades parecen apoyarlo tras haber desobedecido. De nueva cuenta, no es su culpa sino de los guionistas que saturaron su interacción con diversos elementos cambiantes. Así de la nada, las transiciones se dan y con diferencias ligeras. Debo destacar que Reynolds se esfuerza por posicionar a esta nueva identidad dentro de este mercado competitivo y estoy seguro que lo hubiera logrado, pero ya habrá otra oportunidad.

 Blake Lively carece de presencia y belleza a comparación de las otras mujeres del mismo género. Su físico cambia porque de una escena a otra, se nos muestra diferente y quiero suponer que son el cabello suelto y la ropa formal. Tampoco ayudó que su personaje de Carol Ferris tuviera otro mejor empleo (Vide-presidenta) que de piloto. Hablando de 2X1.  

 Peter Sarsgaard  se ve fatal con o sin maquillaje, ahora que lo veo el Guasón está mucho mejor. Es una lástima su escaso valor en comparación con El Espantapájaros y hasta Dos Caras. Mark Strong tendrá que esperarse para la próxima, puesto que Siniestro no es usado como un villano. Supuestamente sus métodos de enseñanza son controversiales, pero aquí se reservaron. Otros dos importantes colaboradores: Tim Robbins es buena persona aunque parezca lo opuesto y Temuera Morrison se luce en los primeros minutos.

 Las cuestiones técnicas del planeta Oa son ilustres pero ahí se da con el mundo de Thor. Dejarse llevar por la fantasía es gratificante, pero no limitar su núcleo histórico fue el horror. Estoy seguro que en tercera dimensión se hubiera visto espectacular, pero no existe una gran batalla como anticipábamos en los avances. Los vestuarios son poco atractivos, no soy fanático de los efectos del traje, sigo prefiriendo vestuarios hechos a mano que digitalmente insertados. Exceptuando a Tron: El Legado. Como nota adicional, la composición musical de James Newton Howard es clásica.

 En conclusión, los escritores de DC Comics tienen mucho por aprender ya que el estudio Marvel les dio una tremenda paliza con Thor, Capitán América y hasta X-Men: Primera Generación. Entiendo que quisieron apoyarse en Batman Inicia, pero su enfoque lineal se pierde en el segundo acto. En última instancia, es una aventura pasable con buenos efectos especiales.

Tras un impactante inicio, Linterna Verde se decae hasta cerrar con decencia.

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