sábado, 4 de febrero de 2012

Crítica de Votos de Amor (The Vow)



La comedia romántica basada en la vida real de una pareja recibe un tratamiento tierno e inocente desde cierta perspectiva. Es divertida en ocasiones, crítica en cuestiones de decisiones, conmovedora y sentimental. No se sujeta en el clásico estilo sino invierte varios elementos originales y reduce su clasificación a un público general. Personas de todas las edades pueden verla adoptando valores e interesantes ideologías de acorde a las temáticas presentadas.

La historia es sencilla: los esposos Leo y Paige se encuentran profundamente enamorados hasta que un accidente automovilístico ocasiona que Paige pierda toda memoria con relación a Leo. En otras palabras, despierta sin saber quién es su esposo. Este enfoque de retrospección nos da mucho para analizar ya que parece un claro ejemplo de retroceder el tiempo en nuestro ordenador cuando queremos componer algo. En este caso se utiliza esta similitud pero se cambia a los momentos que nos definen.

Como mencioné al principio, es inevitable no sentir la nostalgia porque desde un principio te enganchas con los personajes principales. Ello gracias al excelente trabajo de implementar las secuencias del pasado. Curiosamente este modo de pensamiento se compara con Eterno Resplandecer de Una Mente Sin Recuerdos. Obviamente la anterior era más artística y novedosa en su ejecución mientras Votos de Amor es más sencilla y comprensiva.

Haber elegido al actor de Querido John y a la actriz de Diario de Una Pasión, resultó un triunfo en cuanto a la calidad actoral. En el escenario de la taquilla, todavía está a comprobarse su potencial pero si ambas producciones recaudaron $ 80 millones, no veo imposible la repetición de esta marca en este título.

No cabe duda que Channing Tatum ha crecido mucho desde Step Up, se ha consolidado como héroe acción y recientemente retoma su protagonismo en el romance. No es el típico hombre de humor negro sino al contrario, es del tipo sensitivo. Le queda perfectamente debido a su carisma aunque se diga lo opuesto. Es indiscutible negar que su personaje demuestre ese amor sincero y por ende, su entrega de emociones son de primera clase.

Su compañera Rachel McAdams tampoco es extraña al género. Sus primeras impresiones son extraordinarias ya que debe interpretar a dos versiones de si misma. Es simpática y la química que comparte con Tatum es bastante cómoda. Sin duda son una pareja agradable y simpática a la cual podía ejemplificarse como el modelo a seguir en cuanto al lado tierno. Asimismo McAdams conmueve al reflejar su confusión y nos produce tensión ante el nuevo giro en su personalidad. Escuchar a la audiencia quejarse de sus cambios y decisiones significa que las recomendaciones están en proceso.

Entre otros integrantes del reparto se debe destacar a Sam Neill y Scott Speedman, puesto que son los que nos mantienen con recelo dado sus objetivos en esta travesía por la recuperación del amor entre la pareja principal. Mas comprenderlos está dentro de las cartas dándole otra perspectiva a su antagonismo. También sirve de guía para quienes somos ciegos de ver o nos cuesta desprendernos como unirnos bajo la luz del perdón.

El director Michael Sucsy no es tan reconocido como se pensaría, pero manejó el drama eficazmente. El melodrama podría estar presente en algunas situaciones pero mayormente se disfraza con las interacciones y revelaciones. En ningún momento se satura ni se llega a sentir repetitiva. Las escenas se dan con naturalidad y se opta por referirse al amor entre personas reduciéndose la sobrexposición del sexo. A la vez, Sucsy supo aprovechar esta historia ya que parte de su guion se establece como un material innovador.

La selección de la música es adecuada y la edición es estable, pero debo señalar que la escena del choque es brutalmente realística por su modo de emplearse. El uso de cámara de lenta está justificado para darnos ese realismo del peligro y su fatal consecuencia. En base a la cinematografía, nos muestran lugares distintos a los acostumbrados.

Sin más por añadir, debo concluir del mismo modo que inicié: Votos de amor es un relato verídico filmado con ternura e inocencia; en ocasiones es cautivante y en otros, divertida. Es una clase de retrospección que nos da mucho por analizar sobre nuestra forma de definirnos. Al parecer no todos los recuerdos son para siempre, sin embargo, siempre tenemos la oportunidad de estar creando nuevos por sí acaso.

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