sábado, 20 de abril de 2013

Crítica de Olimpo Bajo Fuego (Olympus Has Fallen)

 
El retorno de Gerard Butler al género de acción resultó sensacional gracias a que el director Antoine Fuqua encontró los elementos adecuados para ganarle la partida a Roland Emmerich con este filme lleno de adrenalina, emoción e infinito suspenso. Observando como este contexto de la Casa Blanca se ha desenvuelto en la taquilla, es inevitable la presión para la siguiente.
 
Básicamente el guion se resume de estar yendo de un punto A hacia un Punto B, vencer los obstáculos y seguir adelante. El estilo va más de allá  de simples combates físicos, sino la propia tecnología y el armamento juegan un papel esencial. Desde que inicia se hace buen uso del desarrollo de personajes. Las razones están presentes y su justificación se respalda mediante el avance de la trama. Por ello sentimentalismo se conecta con la audiencia.
 
 Es sorpresivo notar su cercanía a la actualidad, refiriéndome a las amenazas de Corea del Norte. Se nos ofrece un buen análisis de este contexto de guerra y se comenta de los posibles escenarios a surgir en caso de qué se llegara a este acto prepotente. Las referencias a la política y el manejo de ideologías la promueven como una mezcla entre Duro de Matar y Air Force One.  
 
No es necesario conocer a fondo a los protagonistas, se comprenden sus motivos y se infiere en sus respectivos pensamientos. El fuerte está en sus escenarios de investigación. Se entregan tantos datos e inclusive se proveen ideas de cómo atacar la Casa Blanca lo cual a ninguno de los miembros les ha de haber gustado, pero siendo el supuesto país de la “libertad”, deben de darle esta misma libertad de presentar esta intrépida obra.
 
Inevitablemente Antoine Fuqua adopta el estilo de Duro de Matar, pero no del tercero en adelante sino del clásico original que muchos quisiéramos volverse a aplicar. De hecho, todos quienes vimos Duro de Matar 5, inmediatamente nos olvidamos de su existencia porque esta versión simplemente la destroza y no sólo con su violencia sino su sarcasmo. Fuqua impresiona con su dirección ya que las actuaciones son genuinas, la atmosfera es bastante tensa y las secuencias explosivas son fenomenales.  
 
Otro resalte se le atribuye a la edición, simplemente esta naturaleza brutal es exquisita. Se basará en esquema de Duro de Matar pero se ejecutó en la tradición de Búsqueda Implacable y Bourne Ultimato. Por tanto es incuestionable el tremendo realismo en el quebradero de cuello, las maniobras defensivas, las lluvias de balas y explosiones. Inclusive el uso del cuchillo es inquietantemente fantástico por los lugares donde termina insertándose.
 
La música trata de irse por el lado serio ya que no aprovecha al máximo su origen, quizás para no caer en el patriotismo. La edición del sonido es estable y la cinematografía cumple con el propósito de hacernos creer que realmente está sucediendo en la mismísima Casa Blanca. En ningún momento se excede como ha pasado reciente con Duro de Matar 4 y 5, sino todo se limita a lo real posible.
 
En cuanto al departamento actoral:
 
Gerard Buttler entrega su fina actuación y a la vez nos queda claro que es por nacimiento: “un hombre de acción”. Muy similar al rol de Bruce Willis, cumple con la dosis necesaria de lucha y lo balancea con una actitud sarcástica. Aunque se distingue  por recurrir a una conducta sentimental. Fácilmente maneja los mejores diálogos y sabe expresarse como la situación lo demanda. No me extrañaría volverlo a ver en una posible secuela.
 
Aaron Eckhart  continúa manejando una personalidad compleja y aunque esté limitado, la presión del suspenso fluye en sus venas. También se aprecia el vínculo de tormento que comparte con Butler. Cabe destacar que goza de buena química con Ashley Judd aunque sea pasajera.
 
Me da gusto contar con Morgan Freeman en más de tres escenas como pasó en Oblivion.  Es un excelente actor como para que se esté desaprovechando. Angela Bassett funciona de respaldo dramático  mientras Melissa Leo nos roba nuestra preocupación como la Secretaria de Defensa. En gran parte, hace ver bien a Rick Yune. Sin malinterpretar, Yune se desplaza como un villano repugnante por sus métodos directos más sino fuera por la presencia del elenco entero, no hubiera expresado tanto odio del bueno.
 
En conclusión, debe de verse por su contenido innovador y no despreciarse por su estilo patriótico. Hasta el momento, es una de las mejores películas de acción de este año y no dudo se encuentre en la liga de los grandes favoritos.

1 comentario:

Jorge Guateque dijo...

Excelente pelicula !!! el ataque a la Casa Blanca es impresionante !!. y totalmente de acuerdo, sera una , si no la mejor pelicula de accion de 2013