sábado, 21 de septiembre de 2013

Dolor y Dinero / El Gran Gatsby

 
Para quienes se quedaron en casa, existen dos títulos que podrían ser interesantes por su naturaleza ya que son de un humor bastante especial. Primeramente Michael Bay decide tomarse un descanso de Transformers para filmar la controversial historia de Daniel Lugo, Paul Doyle y Adrian Doorbal.  
 
Para la duda de algunos, Dolor y Dinero (Pain and Gain) se trata de un hecho verídico que le da otro giro al concepto que tenemos del sueño americano. Del mismo modo, crítica al mundo de los atletas obsesionados con la mejor musculatura. El cuerpo perfecto no puede existir sin la involucración de ciertos agentes por lo que es una adaptación autocrítica de los que se meten cosas a su cuerpo.
 
El guion está bien hecho aunque la conversión se siente un poco tediosa por la dirección inusual de Michael Bay. Los encuadres están fuera de enfoque y la edición es pesada por la minuciosa narrativa. El sarcasmo es efectivo en el primer acto pero posteriormente se siente incómodo por tratarse de una historia verídica. Exitosamente logra impactarnos por ver como las autoridades no hicieron nada al respecto y nos hace desear que rolen los créditos, pero desafortunadamente la travesía es demasiada larga y dolorosa.
 
 Existe un mensaje pero tras el terror simplemente se pierde porque la dirección se malinterpreta al tratar de hacernos congeniar con estas caras simpáticas para después arrepentirnos de haber simpatizado con estos monstruos. Dicho esto: Mark Wahlberg, Anthony Mackie y Tony Shalhoub cumplen con las expectativas de sus personajes mientras la verdadera estrella recae en Dwayne Johnson.
 
Interpretar las distintas capas personales de este conflictivo y atormentado individuo, es sinceramente un triunfo en el currículo de Johnson quien ha tenido el mejor año de su carrera. Sin embargo, no es una adaptación para estar orgulloso y por ende la califico con 3 estrellas porque pudo haberse desenvuelto desde otra perspectiva.  De lo contrario, hubiese cruzado los $ 100 millones mundiales.
 
Lo único que me quedó de El Gran Gatsby (The Great Gatsby) es que todos me cayeron mal a excepción de Tobey McGuire y Leonardo Dicaprio. En cierto modo concuerdo con los críticos, la trama simplemente carece de simpatía por parte del reparto secundario. Constantemente se la pasa criticando el status social de esa época de la cual no sale de mucho de cuadro si la comparando con nuestra actual sociedad.  
 
Visualmente es un triunfo para su género, sin embargo su formato 3D era innecesario. Quienes hayan visto las películas de Baz Luhmann sabrán que no es un director fácil de apreciar debido al contraste musical y la pronunciación de muchos detalles históricos. Indudablemente es una obra artística pero su estilo metódico causa peso de más. Pese a su núcleo sentimental, no se siente de tal modo por el desenfoque humano.   
 
Básicamente el desarrollo de personajes carece de definición y es una pena considerando su duración de poco más de 2 horas. Tobey McGuire es estable y aunque resulte siendo el verdadero protagonista, su historia nunca llega a consagrarse. Leonardo Dicaprio conquista con encanto y le da justicia a Gatsby, sin emabrgo carecemos de su directa narración. Carey Mulligan está siendo encasillada como la arpía mientras Joel Edgerton sorprende con un magnifico antagonismo.
 
En pocas palabras, es una tragedia romántica con cuestiones sociales de las cuales se pudieron haber reestructurado para darle un sentido lineal. Debido a la existencia de un auténtico protagonista y un reparto escrito de mal gusto, es difícil conectarnos por lo que su potencial recae en su cinematografía y vestuarios. La calificación sería de 3½ de 5 estrellas pero no esperaría otro destino similar a Moulin Rouge.

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