domingo, 19 de enero de 2014

Crítica de Escándalo Americano (American Hustle)


El Director, guionista y productor David O. Russell nos impacta por tercera vez consecutiva con esta adaptación basada en la operación ABSCAM de la FBI realizada cerca de los años ochenta. Se requiere un poco de paciencia especialmente en el primer acto debido a que los protagonistas se desenvuelven individualmente hasta entrelazarse los caminos con el resto de los integrantes y dar rienda suelta a la historia principal la cual nunca deja de sorprendernos por las intensas y magnificas actuaciones de los cinco involucrados.

Si no fuese por la limitante de cuatro categorías, Jeremy Renner estuviera también nominado ya que su interpretación es maravillosamente convincente. Incluso nos pone a pensar en la naturaleza misma de gobernar limpiamente pero a su vez estar expuestos a la corrupción mediante un propio engaño del mismo sistema. Las escenas compartidas con Christian Bale prenden algo en el interior de este personaje haciendo adquirir un golpe de conciencia.

Algunos en los medios se atrevieron a referirse a Bale como el entrometido en las nominaciones a Mejor Actor en los Premios Oscar. Honestamente este actor se la merece al igual que el resto por desenvolverse de manera distinta a sus interpretaciones pasadas. Con esa subida de peso y calvicie es irreconocible, pero sobretodo su comportamiento es lo que nos intriga y a su vez nos genera compasión porque descubrimos que esta persona no tiene más que buenas intenciones reservadas en su interior.

Reuniéndose con Amy Adams, la química difiere de El Peleador, no son la pareja ideal pero de alguna forma nos demuestran lo opuesto aunque la mayor parte del tiempo, se encuentren apostando sus jugadas. La seguridad de Adams es impresionante en aquellos atuendos reveladores que la hacen relucir como una diosa. Mas su caracterización de mujer inteligente y provocativa, nos mantiene al acecho de sus propias tácticas.    

De aquí la escena que comparte con Jennifer Lawrence en el baño de mujeres podría señalarse como el mejor momento dramático de la película y a su vez el justificante por si alguna de estas dos excepcionales mujeres se lleva la estatuilla. Divertidamente Lawrence se adentra a un clásico estereotipo logrando llamar la atención del público, probablemente nadie se la esperaba verla así y por tanto se comprende su retorno a la contienda de nominaciones.

Interesantemente el año pasado Bradley Cooper y Lawrence nos robaron el corazón con sus errores, ahora sus errores nos hicieron detestarlos por su excesivo egoísmo. Desafortunadamente no comparten ninguna escena juntos lo cual hubiese sido sugestivo. La nueva faceta de Cooper nos desatiende con su impulsividad y nos mantiene en suspenso por las acciones desatadas por su egocentrismo.  

Enhorabuena contamos con la presencia de Robert De Niro quien es excelente en este papel, siendo el actor favorito de Cooper ya van tres colaboraciones que realizan juntos. Cabe destacar que los gestos que se intercambia con Bale denotan potencial por si en un futuro deciden trabajar juntos. Tampoco descartemos a Michael Peña, quien la hace de árabe apoyándose en su descendencia mexicana.

Quien esté familiarizado con el estilo de David O. Rusell, a estas alturas debe saber que todo recae en los conflictos personales ya sea por sí solos o dentro de un grupo en particular. Las decisiones, las discusiones, los actos, el vestuario, la música, la cinematografía y el arte deben estar relacionados entre sí pero no sólo enfocándose a las cosas buenas sino considerando lo malo de aquél ambiente. La familia disfuncional y los errores humanos son nuestro enganche y O. Russell no decepciona en lo absoluto.

De hecho, si alguna vez los cuatro actores, actualmente nominados al Oscar, llegaron a tener una figura estereotipado, oficialmente aquí se quebró. Cualquiera merece ese primero o segundo reconocimiento porque sin ellos la adaptación hubiese fracasado. Se requiere de un grado de identificación individual y una colaboración colectiva que O. Russell echó a andar gracias al esfuerzo y dedicación de su elenco favorito.

En conclusión, merece estar nominada en esas diez categorías aunque las posibilidades de triunfar no estén a su favor por estar vinculada a la comedia. Además su contenido es anti-americanista pese a contener un buen mensaje y promover algunos valores. Indudablemente te pone mucho a pensar en el arte de sobrevivir y de adaptarse que es imposible dejarla desapercibida. Escándalo Americano es una de esas joyas cuya inusual belleza resplandece entre el resto.  

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