miércoles, 13 de mayo de 2015

Crítica de Daredevil: La Primera Temporada


Marvel’s Daredevil ha demostrado ser mejor que DC’s Gotham, incluso superior a Agentes de S.H.I.E.L.D. y Agente Carter en conjunto con otras adaptaciones cinematográficas. Difícilmente de creer, Marvel ha hecho más de lo que Fox jamás pudo hacer con este superhéroe hace doce años. En lugar de seguir el mismo esquema liviano del MCU, se decidió por dejarse influenciar por la dirección de Christopher Nolan.

En definitiva, Daredevil se inspira en la Trilogía de El Caballero de la Noche dándonos no sólo un héroe vulnerable lidiando con algunos traumas y emociones de su pasado, sino a la par nos presenta un elenco secundario de la misma talla del protagonista en conjunto con una de los más originales y sugestivos villanos quizás de este universo. El contexto también juega un papel esencial dado las inmersas posibilidades de explorarse por las problemáticas que lo rodean.

A pesar de un par de referencias a Los Vengadores (la batalla de Nueva York, el escudo y el mazo), Daredevil no insiste en recordárnoslos. Después de todo, es una serie exclusiva de Netflix y por tal razón, su objetivo difiere de servir como la antesala hacía otras como fueron los casos de Iron Man 2 y La Era de Ultrón. Se ha comentado la futura inclusión de Elektra, Bulleye o El Castigador pero bajo el intachable protagonismo de este vigilante.

Daredevil tiene mucho más afinidad a Batman Inicia por el enfoque del bien y el mal. Aquella delgada línea entre matar o permitir, el uso de la máscara, el simbolismo, maestros-justicieros, injusticia, sectas, mafia, villanos poderosos, corrupción urbana y combates sangrientos. En ausencia de los tradicionales efectos especiales, Daredevil lo compensa con un elevado nivel de calidad gráfica en sus secuencias de acción.

Dicho lo anterior, no es recomendable para los niños porque su contenido por más inspirador que parezca, es psicótico, agresivo y sanguinario. Podría despertar pesadillas ya que de por sí en nosotros los adultos, nos pone a cuestionar sobre lo cercano que nos encontramos hacía esa terrible realidad. En ausencia de más secuelas de El Caballero de la Noche, la paciencia se nos ha recompensado.

Otra similitud yace en el traje negro, con la excepción de una armadura, el dinero o la visión, Daredevil se inspira en las artes marciales y sus demás sentidos para impartir justicia. Sus heridas llegan a ser mucho más profundas aunque lo que nos atrapa, es su abogacía. No es una figura tan atrayente como Bruce Wayne pero dado el porte del Charlie Cox, llega a superar a Robert Downey Jr. como Tony Stark, incluso está casi a la par con Chris Evans alias Capitán América. Sería excelente verlo incluido en Guerra Civil.

Lo que me fascina de Debora Ann Woll, es que no se conforma como la típica mujer, hubo momento en que pudo usarse como una especie de tensión entre los protagonistas, triángulo amoroso. Esta falsa tentación nos hace sorprendernos especialmente en los últimos episodios por la forma en que también guarda y persigue sus secretos. Podría decirse que ella es la responsable de mantener la química con fluidez.

Elden Henson como Foggy equilibra la rectitud de Cox. Sin embargo, existen momentos donde vemos su amistad peligrar y es gracias a su excelente desarrollo de personajes impulsado por la narrativa de su pasado que los vuelve en dos figuras muy importantes a seguir ¡Es más! Este punto de quiebre fue desenvuelto mil veces mejor que el de Tobey McGuire y James Franco durante la trilogía clásica del Hombre Araña.

Tuvimos un estable reparto: Vondie Curtis-Hall, Tobey Leonard Moore, Bob Gunton, Ayelet Zurer, Rosario Dawson y por supuesto a Vincent D’Onofrio quien fácilmente entrega la mejor actuación de su carrera como Wilson Fisk. No me sorprendería verlo nominado porque su desenvolvimiento es realmente algo que nunca se había visto en este universo. De hecho su confrontación con Cox se siente casi a la par de Batman Vs. Bane en El Caballero de la Noche Asciende.

Honestamente estoy asombrado por cada uno de los treces episodios disponibles. He aquí la belleza de Netflix, innecesario esperar semana tras semana, desde el primer día se da inicio a la carrera por descubrir el desenlace antes que el resto y créanme cuando les aseguro que no decepciona en lo absoluto. Es justamente lo que esperas de esta gran adaptación televisiva, aunque no teman no identificarse con el piloto, la magia sucede a partir del segundo.         

Conforme pasa cada episodio, el grado de violencia se incrementa en paralelo con los desarrollos de los personajes y el trasfondo social, político y económico de la ciudad. Debe de apluadirse también su inspiración en las películas de La Suma de Todos Los Miedos, Los Intocables y Escuadrón AntiGangster. Eso sí la música temática de John Paesano y los últimos veinte minutos de la serie son totalmente épicos.  

Debido a la buena cimentación de esta primera temporada, presiento que la siguiente jugará un papel similar al Caballero de la Noche, por lo tanto será de esperarse mucho más oscuridad en sus siguientes conflictos o personajes.

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