sábado, 9 de enero de 2016

La novela y película de El Último Sobreviviente (The Lone Survivor)


Aunque los cinco minutos que tenemos del entrenamiento Navy SEAL en la adaptación de 2013, aquí se nos cuenta desde el punto personal de Marcus Luttrell. Bastante similar a Francotirador de Chris Kyle con la excepción de que este libro se basa en el mero acto de sobrevivencia mientras el drama de Clint Eastwood lo abarca todo desde su principio.

Con sólo decir que las primeras 200 páginas sirven de biografía reflejándose así la vida tanto personal como militar de Marcus. Conocemos de su niñez, la relación con sus padres y el intenso entrenamiento en conjunto con las experiencias que hemos escuchado o visto en otras adaptaciones de este género.

Leyendo esto, uno puede comprender en su profundidad al hombre que vemos interpretarse por Mark Wahlberg. Probablemente este actor se preparó leyendo este testimonio porque careció de esa previa construcción. En la película vemos a cuatro soldados ser interpretados poderosamente por Taylor Kitsch, Emile Hirsch, Ben Foster y el Sr. Walhberg.

Marcus nos resume las personalidades de cada uno de sus compañeros por lo que este elenco merece bastante crédito al igual que la dirección de Peter Berg por sumergirnos en una travesía brutal y realista de lo que suele pasar en una Guerra cuando las cosas salen mal. A diferencia de la novela, aquí se muestra los errores que tuvo esa Operación Redwings. 

Este libro sirve de complemento para conocer a fondo a este único sobreviviente ya que descubrimos sus crisis económicas, la resistencia de su padre, el gusto de su madre por los caballos por ende su conocimiento, las quejas del entrenamiento desde los 12 años por un veterano y su ingreso a los Navy SEALS.

Un libro directo, duro y complejo al mismo estilo que Francotirador por ser fiel a aquella vida sin el mínimo temor de ser juzgado por su dura forma de pensar. Para un pacífico, ocasiona controversia al leer ciertos comentarios a favor de la guerra, pero no podemos negar que es una manera de combatir el mal. Por tanto se necesitó de valor poderse expresarse de tal forma. 

Ser esta clase de soldado te pone en la mira pero se resguarda con respeto y profunda honestidad, es por eso que no podía parar de leerla a pesar de todavía no tocar la gran confrontación. Aunque no lo crean esos apenas comienzan a referenciarse en la página 158, donde se introduce con la sesión informativa.

Es interesante y traumatizante descubrir que las muertes de los compañeros de Marcus no se dieron tal como lo observamos en la película. Incluso fue devastador porque los presenció, a excepción de la caída del helicóptero porque incluso no tenía la menor idea en que parte se encontraba culto.

Terrible descubrir que Michael estuvo rogándole que lo salvará tras hacer la llamada de rescate, Michael recibiendo una bala en la cabeza justo cuando trataba de ayudarlo y Axe muriendo en sus brazos o eso supuse al encontrarse el cuerpo metros más adelante y con su ametralladora vacía. Por lo que la representación final de Ben Foster le rinde un homenaje perfecto.

Es un gran trauma leer que Marcus sigue despertándose en las noches escuchando aquellos gritos de auxilio. Lo otro es que Marcus había logrado enviar una bengala pero los soldados del segundo avión, no le prestaron atención porque los talibanes solían robarse los equipos para engañar a los rescatistas, haciéndolos aterrizar para después masacrarlos.

Más que unas horas, tardó más de un día divagando solo y como otros dos o tres en la Aldea donde fue asistido por la Tribu de los Pashtun. Incluso combatió una tercera oleada en el proceso e irónicamente su vida estuvo en riesgo por una bacteria infiltrada en una lata de Pepsi. Interesante que no cayó en un pozo de agua, sino que tuve que volver a subir por esta. 

Una explicación más detallada de Lokhay se nos da aunque no es tan complicada. En contraste, Sarawa cura a Marcus quitándole la metralla, Marcus sólo ve y aprende en desconfianza. A su vez comparte una hermosa experiencia con los niños de los aldeanos ya que se les une para orar.   Inclusive estos son golpeados por los talibanes al tratar de ayudarlo.

Marcus los cura al recibir los equipo recogidos enviados por los helicópteros americanos y desconoce del anciano que se fue a la base americana a dar su exacta ubicación, aunque no se llega a mencionar que fue de éste con los Talibanes rodeándolos ya que no atacaron a la primera, sino hasta al final, después de lanzar una advertencia de ataque si no lo entregaban.

Sorprendente saber que se encuentra cara a cara con Sharmak, el terrorista a quien vino a matar. Era de esperarse que el desenlace sería totalmente distinto a la película, aquí llegan los Rangers y aún se tardan horas para sacarlo. Me gustó que hayan añadido sobre una parte de él muriendo ya que nada de esa resucitación se narra.

Tratándose de una adaptación cinematográfica, fue excelente decisión concentrarse en tos cuatro sobrevivientes y de quienes se murieron en el primer transporte de rescate. En cierta manera les brinda respeto, porque se me figura que no hubiese funcionado como tipo Francotirador porque estaríamos descartando las valiosas involucraciones del resto.

Después de ser rescate, se nos relata que fue de Marcus como por ejemplo, descubre por lo que  pasaron sus padres quienes fueron asistidos por los Navy y a su vez crítica a los medios de comunicación por haberlo dado por muerto. Se nos narra sobre la recuperación de los cuerpos y sus homenajes, sobretodo su interacción con George W. Bush en la Casablanca.  

Para quienes estar en contra del Ex presidente Bush, Marcus lo defiende a capa y espada. Después de todo recibió su teléfono personal por si ocupa cualquier cosa. Sea protocolo o no, debo dársela por haberle dado su lugar y respeto. Pese a lo malo, es bueno saber la bondad que tuvo con este peleador-sobreviviente, en lo respecto a esta área ya que en sí desconozco todo el panorama.

La política es demasiada complicada pero afortunadamente Marcus no se mete ello, sólo habla por sí y sus hermanos caídos. Dado que si no fuese por él y su colaborador Patrick Robinson, nos hubiésemos perdido de este grandioso, intenso y traumatizante relato de lo que es ser un soldado sobreviviente de la Navy Seal.  

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