Antes de analizar esta
película de acuerdo con las libertades y obstáculos presentes, quiero comentar
que se me hizo de pésimo gusto por su carácter inmoral. La música fue lo único
que me agradó pero en sí no le encontré gusto alguno.
La primera hora se apoya
en los actos violentos y conducta agresiva del protagonista Alex. Una especie
de la libertad física mezclada con la libertad legal. Las golpizas que le dio
al borracho e inclusive a sus tres amigos junto con la violación de la esposa
del rico y la matanza de la bailarina son actos con conciencia y expresan la
libertad física que tenía.
Nadie lo paraba, por
ende era libre de hacer lo que quisiera y pobre de aquél quien se le opusiera. En
cierto modo se comprende su libertad legal por el hecho de que Alex podía
hacerlo más no debía.
En casi todos los actos
violentos ejercidos por su propia mano son legales. La libertad psíquica esta muy presente en él
pero a la vez no puedo definirla por el hecho de que él padece de un tipo de
enfermedad.
Se dice que el 10% de
las células de ADN, siendo esto referido como el alma. Pese a estar enfermo
mentalmente, eso no te impide la libertad de pensar en lo que se está haciendo.
Como tal, hay conciencia de por medio.
Esto se presenta hasta
la segunda hora donde Alex es llevado a la institución donde conoce al padre y
en el tratamiento. Aquí la trama se centra en la negación lo moral, en todo
caso surgen los obstáculos como la ignorancia.
Alex es ignorante al
elegir el camino del tratamiento, no investigó antes que le podría causar,
estaba presionado por salir y ser bueno pero de forma mecánica. La libertad
moral es quebrada con este protagonista por el hecho de que los médicos se
aprovechan de él creando una cura opresiva.
Su violencia se le
retribuye cuando sus propios amigos le pegan y él se queda inmóvil por el
intenso bloqueo mental. El miedo es un factor influyente y proviene desde sus
padres. Ese miedo impartido por los médicos al someterlo a observar imágenes de
horror.
Los trastornos psíquicos
son en realidad escasos y al fin de cuentas, Alex se libra de todo. La
actuación de quien interpreta al protagonista Alex es lo bastante expresiva por
lo que el odio está fuertemente proyectado, desde las golpizas del borracho
hasta su sustitución en la casa de los padres.
En conclusión, se
manejan las libertades y los obstáculos, lo más dominante es la fuerza física
aunque en tercer acto, la psíquica domina por lo impredecible que resulta la
cura. Interesante el manejo del miedo:
esa enfermedad causada al no poder contestar ante la misma violencia por lo que
la libertad física ante esta, son contrastes muy presentes en esta adaptación
difícil de querer.
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